¡Hola, Autonauta! En ocasiones anteriores te brindamos información sobre el sistema de refrigeración y mencionamos una de las piezas claves para alargar la vida útil del motor de tu auto: el termostato.

En esta oportunidad, aprenderás sobre sus principales funciones y beneficios para el buen funcionamiento de tu auto.

Vayamos por partes y empecemos por descubrir juntos de qué trata este elemento.

¿Qué es lo que hace un termostato?

El termostato es una válvula que se encarga de controlar la temperatura del agua de refrigeración. Es por esta razón que dispone de un circuito de agua de refrigeración pequeño y otro grande.

Por ejemplo, si el motor arranca en frío, el termostato inicialmente estará cerrado y el agua de refrigeración solo irá por el circuito pequeño. Esto va a permitir que el motor alcance la temperatura ideal de funcionamiento más rápido, mientras que el agua del radiador sigue permaneciendo fría.

Por otro lado, los componentes esenciales del pequeño circuito de refrigeración son la bomba de agua y el intercambiador de calor para el sistema de calefacción de tu vehículo.

Cuando el motor de tu auto alcance la temperatura adecuada, el termostato se abrirá y el circuito de refrigeración pequeño se conectará al radiador del refrigerante. Esto recibirá el nombre de circuito de enfriamiento grande.

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Regular la temperatura del motor no es tarea fácil, por eso existen dos tipos de termostatos.

Tipos de termostatos

Termostato clásico

Este modelo existe en la mayoría de vehículos. El termostato tradicional contiene un elemento de cera que es sensible a la temperatura y se expande cuando entra en calor. Este a su vez provoca que el pistón se mueva y abra la válvula.

Termostato controlado por mapa

Este modelo cuenta con una resistencia de calentamiento integrada en su elemento de cera. Esta resistencia está controlada por la electrónica del motor, lo que llega a causar que la válvula se abra previamente, de esta manera asegura un calentamiento más preciso del motor.

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A pesar de contar con dos tipos de modelo, ambos cuentan con los mismos síntomas de fallo. Aquí te haremos una pequeña lista de los más comunes.

¿Qué le pasa a mi auto sí falla el termostato?

Se eleva la temperatura

Una de las herramientas más efectivas para saber si pasa algo con el termostato es el indicador de temperatura alta.

Lo usual es que el indicador notifique la temperatura entre 15 y 30 minutos después de arrancar tu carro. Sin embargo, a veces puede dar una señal antes de que haya signos de sobrecalentamiento.

También debes tener en cuenta que algunos modelos más económicos de carros no cuentan con un indicador de temperatura.

Se sobrecalienta el motor

Otro de los síntomas que presenta un termostato en mal estado es el sobrecalentamiento del motor. Si alguna vez has tenido la oportunidad de ver un motor sobrecalentado, te habrás dado cuenta que es demasiado obvio identificar cuando sucede esto.

Si es el caso contrario, podrás ver que desde el motor se produce mucho humo y este perderá su rendimiento e, incluso, puede desprender extraños olores.

Te recomendamos que cuando esto suceda, te estaciones en un lugar seguro y pidas una grúa o llames a tu mecánico de confianza. Recuerda que sí manejas con un motor sobrecalentado se puede arruinar por completo.

Detectarás ruidos extraños

Si el sobrecalentamiento no ocurre de una forma tan repentina como lo hemos mencionado líneas arriba, es posible que escuches una especie de gorgoteo. Este sonido es muy ligero y retumbante que proviene generalmente del compartimiento del motor.

Este ruido puede significar que el líquido refrigerante, ya sea el almacenado en el radiador o en el depósito del refrigerante, se encuentra hirviendo debido a un posible sobrecalentamiento.

Se perderá el refrigerante

Autonauta, ten en cuenta que es normal que los niveles del refrigerante de tu auto suban y bajen gradualmente por las distintas temperaturas del motor. Pero si el refrigerante de tu auto ha desaparecido de la nada, luego de haber llenado el depósito, es posible que tenga una fuga en alguna parte.

Uno de los lugares donde se puede producir esta fuga es el propio termostato. Esto sucede cuando la válvula del termostato está atascada e impide el flujo del líquido refrigerante.

Para que estés seguro de la parte en donde se produce esta fuga, te aconsejamos mirar alrededor de la ubicación del termostato. Si notas que está goteando, es posible que tu auto tenga una fuga del refrigerante.

Otra forma en la que puedes comprobar si hay fugas, es si notas el suelo mojado en el lugar donde has estacionado tu coche.

Ten presente que es peligroso que tu auto pierda grandes cantidades del líquido refrigerante, ya que cuentan con sustancias tóxicas como el etilenglicol y metanol.

Finalmente, lo más saludable es que seas disciplinado con las fechas de mantenimiento que le corresponde a tu auto, solo así podrás prevenir cualquier falla mecánica de tu carro y podrás asegurar su tiempo de vida.

Autonauta, cada pieza de tu vehículo es muy importante, por eso es mejor que adquieras repuestos originales para que puedas aportar calidad a tu engreído. Te invitamos a visitar el catálogo de tu web favorita en donde encontrarás productos que se acomoden a la necesidad de tu auto. ¡Nos encontramos en la próxima ruta del Autoexperto!