Autonauta, en esta ocasión te traemos uno de los problemas más recurrentes de avería de coches. Te ayudaremos a reconocer los síntomas de una posible rotura de faja de distribución para que evites altos precios en la reparación y protejas el motor de tu auto.
Pero antes, te daremos una pequeña explicación de esta pieza fundamental en la mecánica de cualquier vehículo, para que aprendas a reconocer sus principales funciones.
¿En qué nos ayuda la baja de distribución?
Esta pieza, que tiene forma de correa, se encuentra instalada en una zona del motor conocida como distribución, de ahí radica su nombre. Su misión es hacer que el movimiento de pistones y válvulas esté perfectamente sincronizado.
Otro de los principales beneficios de esta sencilla pieza es la de conectar la bomba de agua al motor; de esta manera, se alcanza la armonía necesaria para que el propulsor de tu automóvil funcione.
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¿Cómo me doy cuenta que está fallando la correa de distribución?
De algo estamos seguros, cada conductor conoce perfectamente su auto; así que debes estar atento a los ruidos inusuales. De esta manera, te aseguramos que evitarás daños a gran escala y gastos excesivos.
Aquí te contamos, de forma muy breve, las diversas señales o alertas que son indicios de que algo está pasando con la correa:
- El ruido de tic-tac es una mala señal: Este síntoma empieza cuando la correa empieza a rasgarse. Si vas en la carretera, toma las precauciones para hacerte a un lado y abrir el capó para realizar una inspección rápida. Este sonido también puede indicar que el propulsor no está bien lubricado o que la presión del aceite es baja.
- El auto no arranca: Esto te puede suceder cuando la correa se ha roto justo al parar, o incluso cuando estás aparcado, quizá no te hayas dado cuenta. El paso de electricidad excluye la batería, el alternador y el motor de arranque como causas de esta falla.
- Fallas en el propulsor: Como te lo mencionamos líneas atrás, si la correa se rompe o se suelta, los cilindros no realizan la combustión en el momento adecuado. Notarás problemas con la ignición y la propulsión del coche. Lo recomendable es que pares el coche para que evites dañar el motor.
- Fugas de aceite: Sí existe una fuga de aceite en el motor es muy probable que afecte a la correa, creando un desgaste antes de tiempo. También es posible que la junta entre el propulsor y la correa pierda holgura, que haya fisuras o que no esté bien montada.
- El testigo del coche nos advierte: En el caso del testigo, este nos advierte de un fallo del motor. La luz nos avisa para detenernos y revisar que todo está en orden. Por lo general, la luz amarilla advierte de diferentes problemas del motor y por ese motivo no debe desestimarse.
- Pérdida de potencia del coche en movimiento: Muchos conductores se sorprenden cuando van en ruta y la potencia disminuye, lo recomendable es mantener la calma y pensar que la faja de distribución es como una pieza de caucho que se deteriora debido a la fatiga por un uso prolongado en trabajo exigente.
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Ahora que ya conoces los principales síntomas para detectar problemas con la faja de distribución, es importante que también conozcas acerca de los cuidados que debes de tener con ella.
¿Cómo prevenir que se rompa la faja de distribución?
Lo primero que debes de tener en cuenta es que la faja esté lo suficientemente tensa. Un tensado inadecuado puede acelerar el proceso de rotura, por lo que se recomienda que este artículo se revise por un especialista de forma frecuente.
Otro de los puntos a los que debes prestar atención es si existe alguna avería en la bomba de agua, porque puede arrastrar consigo a la correa de distribución. Por lo tanto, tienes que vigilar el estado de esta pieza de cerca para no sufrir un imprevisto con consecuencias demasiado desagradables.
Finalmente, otra de las acciones más importantes es que tengas en cuenta las revisiones periódicas de mecánica. Sobre todo, tienes que estar atento a las garantías y límites de tiempo establecidos por el fabricante de tu vehículo.
Como toda pieza, la faja de distribución tiene un tiempo determinado de vida útil y es necesario que sepas identificar en qué momento debes cambiar la correa de distribución.
¿Cuándo es necesario cambiar la faja de distribución?
Aunque no lo creas, la respuesta está en tu manual de coche, ya que el intervalo de cambio de correas de distribución varía según el fabricante. En la mayoría de casos, en los autos construídos durante los últimos 15 años, las fajas deben ser cambiadas cuando se encuentran alrededor de los 100 000 km.
No obstante, en la mayoría de motores, las correas están bañadas en el propio aceite del motor, lo que significa un intervalo de sustitución que puede superar los 200 000 km.¡Autonauta! seguro que ya tienes un poco más claro el concepto, usos y cuidados de la faja de distribución, recuerda que en Autoplanet encontrarás una gran cantidad de ellas de una buena calidad.
