¡Autonauta! Estoy seguro de que una de las cosas que te gustan de tu auto es la potencia que tiene. Pero sabías ¿cómo se transmite del motor a la caja y al mismo tiempo a las llantas? Esto es gracias al embrague que transmite las revoluciones en ese recorrido, permitiendo que los cambios de velocidad se den con normalidad. Actualmente, existen 4 tipos:
Embrague hidráulico:
Este es un embrague que trabaja entre el motor y la caja de cambios, permitiendo la transmisión del par motor cuando llega a una determinada frecuencia de giro. La energía que se produce es transmitida por una bomba centrífuga.
Embrague electromagnético
La composición de este embrague consta de una especie de corona que está adherida al volante del motor, acompañado de un disco de hierro. Dentro de la corona, encontrarás una bobina que, alimentada eléctricamente al soltar el pedal del embrague, produce un campo electromagnético que atrae el disco y lo adhiere a esta. Con lo cual, lograrás transmitir las revoluciones del motor.
Embrague mecánico
La diferencia con este embrague en particular es que consiste de un cable acerado que va conectado desde el pedal del embrague hasta la horquilla de mando exterior. A la hora de presionar el pedal, la horquilla reacciona al ser atraída por el cable liberando así el disco. Esto permite que la potencia del motor ya no sea transmitida a la caja y se pueda realizar los cambios de velocidades.
Ahora, con esta información, podrás entender cómo es que se produce la potencia de tu auto, para que así puedas sacarle el máximo provecho este verano.
