Tu engreído de 4 ruedas necesita de un líquido viscoso que lo ayuda a funcionar correctamente. Este es el lubricante, el cual cumple una función importante, ya que ayuda al correcto funcionamiento del motor. ¡Descúbrelo todo sobre los lubricantes, aquí!
¿Para qué sirven?
Un lubricante es un líquido que ayuda a reducir el rozamiento entre dos superficies con movimiento relativo. Este es esencial para el correcto funcionamiento del vehículo, ya que cuenta con partes metálicas que necesitan de esto para no tener una sobre fricción. Además, protege los elementos del desgaste y la corrosión. Por último, también ayuda a sellar los segmentos, pistones y camisas con el fin de evitar las fugas de gases producidas en la cámara de combustión.
Tipos de lubricante
Actualmente, existen 4 tipos.
Sintético: está compuesto por una gran cantidad de químicos artificiales -aditivos de gran rendimiento-, propiedades uniformes y un nivel bajo de impurezas.
Aceite de motor convencional: son usualmente llamados “minerales”. Estos poseen un amplio abanico de grados, viscosidad y nivel de calidad.
Alto kilometraje: Son especiales para vehículos antiguos o que ya han sobrepasado los 120.000 kilómetros. Integra aditivos especiales, evita el rápido quemado de aceite y la permanencia de fugas en el motor.
¿Cuándo debes cambiarlo?
Algunos carros cuentan con un indicador en el tablero que señala que es necesario hacer el cambio. Otra manera es escuchando al motor, si suena un ruido extraño puede ser una señal de que el lubricante se ha secado. Ocasionando así que empiece a sonar y a dañar el motor. Otro indicador puede ser el uso de un trapo blanco en la varilla de medición del aceite. Al sumergirlo al tanque del lubricante y luego retirarlo sale con un color oscuro es porque las impurezas ya contaminaron suficiente el mismo. Esto complicaría el correcto funcionamiento del motor.
Siempre revisa el lubricante para que así evites inconvenientes en el performance de tu auto.
