¡Hola, Autonauta! En esta nota del autoexperto, te traemos todos los pormenores de uno de los problemas más recurrentes que le suceden a los conductores, nos referimos al inflado de las llantas.    

No nos dejarás mentir. Cuando has estado en ruta y sientes tu auto desnivelado, te das cuenta que la llanta está baja, conduces a la gasolinera más cercana y aquí te haces esta interrogante ¿Cuánto de aire le debo poner a la llanta? Descuida, que nosotros nos encargaremos de explicarte a detalle sobre la presión ideal de los neumáticos. 

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¿Por qué es importante tener los neumáticos en buen estado?

Como ya lo hemos señalado en nuestras notas anteriores, las llantas son una parte muy importante de cualquier vehículo, ya sean autos o camionetas. El estado de los neumáticos tiene una relación directa con el consumo de gasolina, comodidad, estabilidad, frenado y vida útil; de aquí radica la importancia del mantenimiento y cuidado de las llantas.

Aquí es donde entra a tallar la presión correcta de aire en el inflado de las llantas. Cada auto tiene una presión de neumático recomendada, según el fabricante. Esto proporciona un mejor kilometraje y manejo del neumático. Es común encontrar la presión de aire correcta en el número de la llanta, esto es útil a considerar también cuando desees comprar llantas nuevas.

Queremos que aprendas todo sobre el manejo adecuado del aire en los neumáticos, por eso, hemos reunido una guía completa con los puntos necesarios que necesitas saber:

¿Cómo encuentro la presión correcta?

Si cuentas con un coche nuevo, la presión recomendada para su tipo de llantas está enumerada habitualmente en la puerta del lado del conductor. De no ser el caso, también la puedes encontrar en el manual del fabricante. Por lo general, en la mayoría de vehículos la presión recomendada está entre los 32 y 35 psi.

El PSI, según sus siglas en inglés Pound-force per Square Inch, significa las libras por pulgada cuadrada. Por ejemplo, en cálculos normales los neumáticos pierden un PSI al mes por cada 12 grados centígrados que la temperatura descienda.

Por eso, de no detectar a tiempo una pérdida de presión, puede provocar una sobrecarga que no es perceptible a la vista, pero que a la larga va a generar un calor en las capas de caucho de los neumáticos, generando de esta manera daños considerables.

Otra forma de encontrar la presión adecuada es en la pared lateral de la llanta, justo debajo de la etiqueta del fabricante. Es posible que notes un apartado que indique “presión máxima 35 libras por pulgada cuadrada”. Este número te indicará el inflado máximo que puede soportar.

Sin embargo, se recomienda no inflarlas al máximo porque esto puede afectar su vida útil y puede poner en peligro tu conducción. Ten presente que si se aumenta el umbral de ruptura y la presión de los neumáticos es máxima, también podrían ocurrir accidentes.

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Ahora que ya sabes por qué debes tener un correcto inflado de llantas te explicaremos los peligros que puedes afrontar sí haces todo lo contrario:

¿Qué sucede sí inflo demasiado los neumáticos de mi coche?

Las llantas infladas en exceso pueden ser peligrosas para tu seguridad y pueden perjudicar tu automóvil también. Esto suele pasar cuando llega un momento de distracción mientras están inflando los neumáticos. Estas son algunas situaciones que puedes afrontar:

Comprometes tu seguridad

Hay varios escenarios donde tu seguridad puede estar en peligro si realizas un exceso con el inflado de llantas, el mayor de todos es el reventón de los neumáticos. Más de uno hemos tenido esa experiencia de escuchar una fuerte explosión. También puedes perder el control del automóvil y la distancia de ruptura puede aumentar.

Daño y desgaste

Si hacemos una comparativa, cuando inflas mucho un globo, este termina por reventar. Lo mismo ocurre con una llanta que está sobre inflada, está más propensa al daño y puede explotar fácilmente cuando está en su máxima capacidad.

Esto sucede porque los neumáticos inflados son inflexibles y rígidos, por lo que son más susceptibles a ser perjudicados por baches o escombros. Sumado a esto, el conductor y copiloto sentirán cada golpe durante el camino, provocando que el viaje sea insoportable.

Entonces, ¿Qué es peor : llantas desinfladas o sobreinfladas?

Si de seguridad se trata, tenemos que admitir que ambos casos ofrecen problemas considerables. Es decir, una llanta desinflada puede causar una reducción en la estabilidad, mal control y manejo del vehículo. 

Además, pueden afectar en el ahorro del combustible, llegando a provocar que se caliente mucho más rápido, lo cual termaría con el neumático reventado.

Mientras que una llanta sobreinflada también puede causar problemas porque, de esta manera, se desgasta el centro del neumático y hace que pierda su flexibilidad.

Finalmente, recuerda que los fabricantes de auto recomiendan que la cantidad de aire debe verificarse como mínimo una vez al mes. Los neumáticos a menudo filtran una pequeña porción de gas al exterior y esto puede desencadenar que la presión se reduzca con el tiempo.

Y sí estás en busca de llantas de calidad, te invitamos a visitar tu web favorita donde no sólo encontrarás neumáticos de todo tipo, sino que también tendrás la opción de adquirir infladores portátiles para que una llanta desinflada no te agarre desprevenido.