Para qué sirve el aceite lubricante en el sistema de transmisión

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¡Hola, Autonauta! Como ya te lo explicamos en ediciones anteriores, el motor de tu auto es la pieza más importante de tu vehículo. Depende del motor que tu auto funcione o no. Para proteger este elemento, en la mayoría de los casos,  se necesitan productos que lo protejan o potencien su funcionamiento.

Uno de ellos es el aceite lubricante para el sistema de transmisión, aquí te explicaremos las razones para que lo puedas utilizar. Pero primero empecemos por definir en qué consiste el sistema de transmisión y cuál es la función que desempeña en tu coche. 

¿En qué consiste el sistema de transmisión? 

El sistema de transmisión es el encargado de transferir la potencia que genera el motor a las ruedas del coche para que este pueda avanzar. El sistema de transmisión proporciona la potencia necesaria a las ruedas motrices del coche para que puedan funcionar.

Es decir, la transferencia de energía a las ruedas del vehículo es posible gracias a una serie de componentes que transfieren la potencia desde el cigüeñal hasta las ruedas para que estas giren.

En el mercado existen dos tipos de transmisión que puede llevar un coche, los cuales son: 

Transmisión manual

Con este modelo, podrás hacer uso de la palanca de cambio para alterar su marcha. Este mecanismo y contenido es mucho más fácil o simple de reparar.

Transmisión automática

A diferencia del modelo manual, la caja de cambios se encarga de cambiar por sí misma la relación de marchas automáticamente a medida que tu coche avanza. 

Y como todo sistema que cumple un rol importante en tu coche, se compone de diversas piezas que permiten su correcta función, estos elementos se componen de:

Embrague

Esta pieza permite transmitir o interrumpir la energía mecánica de manera voluntaria con un movimiento sincronizado y suave. Con el embrague se controla la transmisión desde el motor hacia las ruedas.

Caja de velocidades

También conocida como caja de cambios, sirve para regular los cambios de velocidades en las que gira el propulsor, aumenta o disminuye estas revoluciones de giro. Esta caja de cambios del coche puede ser manual o automática.

Árbol de transmisión

Este elemento se encarga de llevar el giro del motor del coche a las ruedas. Se encuentra entre dos ejes, la caja de cambios y el piñón del grupo cónico-diferencial, aunque no todos los coches lo incluyen.

Grupo cónico-diferencial

El movimiento que se genera por el embrague y la caja de cambios llega al árbol de transmisión, el grupo cónico-diferencial lo convierte en movimiento transversal y se conecta con los palieres. 

Esta pieza mantiene constante la suma de velocidades que tienen las ruedas motrices, por lo que las ruedas exteriores dan más vueltas que las interiores y se evita el patinaje.

Palieres

Son los encargados de transmitir el movimiento transversal al grupo cónico-diferencial a las ruedas motrices.

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Ahora que ya conoces las funciones y en qué consiste el sistema de transmisión, es momento de explicarte el rol que cumple el aceite lubricante en la transmisión automática.

¿Por qué es importante usar aceite lubricante en la transmisión? 

Como te lo explicamos, la transmisión, al igual que el motor, son elementos que están formados por piezas mecánicas y necesitan aceite lubricante para que al funcionar no se genere fricción entre los engranes. Esto hace que el lubricante evite que se genere desgaste y altas temperaturas que debiliten los elementos hasta romperlos.

El aceite lubricante de la transmisión tiene otras funciones como generar movimiento, acoplamiento y presión hidráulica.

¿Cómo trabaja la presión hidráulica?

La presión hidráulica es la encargada de determinar en qué relación de engranajes deberá estar la transmisión.

Una de las funciones más importantes del aceite es generar presión hidráulica. Este líquido circula por un laberinto llamado “cuerpo de válvulas” y se encuentra con la resistencia de distintos embragues, balines y resortes.

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Además de los elementos metálicos que se encuentran dentro de una transmisión, también existen elementos de plástico, como hules y empaques. Estos resisten altas temperaturas y presión provocadas por el funcionamiento natural de las transmisiones, por lo que es de suma importancia protegerlos.

Las piezas de hule se resecan y cuartean con el paso del tiempo, junto a la exposición a altas temperaturas; el líquido para transmisión automática los protege, alargando su vida.

La vida útil de una transmisión depende directamente del uso y mantenimiento adecuado de la misma. Utilizar productos de la mayor calidad garantiza que todos los elementos funcionen de acuerdo a sus especificaciones, potenciando su rendimiento y generando un mantenimiento más sencillo de todos los elementos de tu automóvil.

¡Autonauta! Para preservar de manera correcta el uso y funcionamiento de la transmisión de tu auto, te invitamos a visitar tu web favorita. Aquí encontrarás una gran variedad de productos que te serán de mucha ayuda.Esperamos que los consejos y recomendaciones te sirvan de mucho. ¡Nos vemos en una próxima ruta!