La forma correcta de limpiar tu bicicleta en casa

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¡Hola, Autonauta! Tú que eres un gran aficionado de la adrenalina y el deporte, seguro que cuentas con una bicicleta en casa. Muchos eligen una que cumpla con las características para su uso correspondiente, pero hay algo que muchas veces dejamos de lado, su limpieza y mantenimiento

En esta ocasión, te traemos una serie de recomendaciones que te ayudarán a limpiar tu bicicleta como un experto y a prolongar su vida útil, así que, toma nota. 

¿Por qué es importante la limpieza periódica de mi bicicleta?

La razón más importante es que una buena limpieza te ayudará a prolongar la vida de tu bicicleta. Utilizar una bicicleta sucia puede acelerar el desgaste de sus rodamientos y partes móviles al incrementar la fricción.

Además, el aumento de esta fricción es sinónimo de obtener mayor resistencia o empuje cuando realizamos el pedaleo. Esto te puede ocasionar diversas incomodidades como la de sentir tu bicicleta más lenta.

Sí realizas ciclismo de montaña, durante la temporada de invierno es cuando corres el riesgo de que tu bicicleta se llene de lodo y barro. Lo ideal es que realices su limpieza cada vez que la usas, pero es muy probable que por falta de tiempo no lo realices con esta periodicidad. 

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A continuación, te brindaremos detalles de lo que no debes hacer durante la limpieza de tu bicicleta:

¿Qué acciones debo evitar en la limpieza de mi bicicleta?

Para una adecuada limpieza y mantenimiento, debes tener los puntos claros de las acciones que pueden ser contraproducentes a la hora de realizar el lavado. Recuerda que el tiempo de limpieza de tu bicicleta dependerá del uso que le des.

  • Aplicar lubricante sobre una superficie sucia.
  • Si usas agua a presión no apuntes a las mazas o eje de centro para evitar que el agua penetre en los rodamientos.
  • No apliques el lubricante en los aros y discos.
  • Si usaste tu bicicleta en superficies lodosas, lo mejor es realizar su limpieza cuando llegues a tu casa.

Ahora que ya sabes de las precauciones que tienes que tener al momento de lavar tu bicicleta, te señalaremos los implementos que te pueden ayudar a tener una mejor limpieza.

El kit que necesitas para la limpieza de tu bicicleta

Un recipiente con agua

Para que elimines la suciedad completa, te podría ser muy útil complementar el lavado con una esponja

Jabón

Existen una gran variedad de jabones para limpiar bicicletas que nos ayudan a limpiar la grasa y suciedad. También, tienes la opción de realizar un lavado en seco. Nosotros te recomendamos nuestro Eco-Bike Lavado Ecológico, el cual, además de limpiar, dejará tu bicicleta con una capa brillante en la superficie.

Esponja

Puedes utilizar las típicas esponjas grandes para limpiar coches, esas te funcionarán a la perfección para limpiar tu bicicleta también.

Guantes de látex

Por un tema de seguridad, te recomendamos proteger tus manos de elementos agresivos como la grasa o desengrasantes.

Cepillos

Estos utensilios te facilitarán llegar a zonas de difícil acceso, como los bujes y cassette.

Desengrasante

Nuestro Chain-Clean Desengrasante, aparte de ser ecológico, liberará la cadena de tu bicicleta de mugre, polvo, aceite y otros residuos. Asimismo, elimina de forma rápida y segura todos los contaminantes acumulados en el metal, plástico y caucho. Y lo más importante es que no dañará la pintura de tu bicicleta.

Aceite lubricante o cera

Una vez tengamos la cadena y transmisión limpia, necesitamos que quede todo bien lubricado. Para esto te puede servir nuestro Lube-Bike, el cual se encuentra formulado para brindarte un máximo rendimiento en condiciones de alta humedad y barro.

Aquí puedes encontrar los productos que necesitas.

Ahora que ya estás equipado con tu kit de experto, te explicaremos paso a paso los puntos claves para que realices una limpieza completa y efectiva.

Pasos para limpiar y desengrasar tu bicicleta 

Desmonta las ruedas

Para facilitar el proceso de lavado, desmontar las ruedas te permitirá llegar a sitios de difícil acceso como el del cuadro y será más práctico limpiar las partes por separado.

Empieza limpiando el cuadro

Para que te ahorres esfuerzo y no limpies las zonas de tu bicicleta dos veces, te recomendamos siempre limpiar de arriba a abajo. Primero limpia el cuadro, seguido de la manilla, horquilla, tija, sillín, bielas y pedales. 

No te olvides de la cadena

Mientras el desengrasante descompone la suciedad y grasa de la transmisión, puedes ir cepillando la cadena, cassette y platos. Aprovecha el movimiento de la cadena, moviendo las bielas hacia atrás y dejando el cepillo fijo en un punto. 

Cepilla los bujes

Antes de pasar al enjuagado, deja que el jabón siga actuando en el cuadro para que limpies con comodidad las ruedas, llantas, radios y bujes con la esponja. 

Secado y lubricación

Luego de haber montado correctamente las ruedas de tu bicicleta, es importante que todo quede completamente seco, incluso el interior de tornillos y cierre. Luego del secado, lubrica la transmisión y aplica un poco de lubricante en los pedales. ¡Autonauta! Ya cuentas con la guía necesaria y puedes considerarte un experto en la limpieza de bicicletas.

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