Cuándo cambiar la faja de distribución

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¡Hola, Autonauta! En esta ocasión trataremos sobre una de las piezas claves para el correcto funcionamiento del motor de tu auto. Nos referimos a la faja de distribución, a simple vista parece una correa de caucho, pero el buen funcionamiento de este elemento puede ahorrarte muchas visitas al mecánico.

Vayamos por partes y empecemos por explicarte en qué consiste la faja de distribución y sus principales funciones:

¿Qué es la faja de distribución?

La faja de distribución está hecha de caucho y lonas.  Funciona en conjunto con otras piezas como: templadores y rodamientos.   

La  faja de distribución, si bien no va en la parte interna del motor, generalmente va  recubierta para evitar daños y suciedad, es difícil de verla o  revisar sin desarmar parte del motor o de sus accesorios. 

¿Cómo se compone la faja de distribución?

La faja de distribución cuenta con diferentes partes, cuyo mantenimiento y supervisión son importantes para el correcto funcionamiento de tu auto.

  • Correa: Este elemento transmite al árbol de levas la energía mecánica que viene del cigüeñal.
  • Árbol de levas: Esta parte recibe el movimiento del cigüeñal y distribuye a las válvulas de los cilindros del motor.
  • Cigüeñal: Esta pieza permite la distribución de la correa tras transmitir el movimiento de los pistones.
  • Tenso: Se encarga de mantener la tensión de la correa para su correcto funcionamiento.
  • Alternador: Obtienen la energía de la correa y la transmite al vehículo para su batería.
  • Bomba de agua: Su tarea es distribuir en el motor el líquido refrigerante para que cuente con la temperatura adecuada.

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Autonauta, es bueno que sepas también las señales que te brinda tu auto para realizar un cambio de la faja de distribución. A continuación te lo detallamos:

¿Cuándo cambiar la faja de distribución?

Usualmente la faja de distribución tiene una vida útil aproximada de entre 60,000 y 100,000 kilómetros. Esto dependerá  de lo recomendado por el fabricante de tu vehículo. Así que es  básico que averigües cuántos kilómetros es recomendado su cambio.  

Existen una infinidad de razones por las cuáles la faja de distribución puede romperse, pero hay 3 que suelen ser las más comunes, vamos a conocerlas a continuación:

¿Por qué se rompe la faja de distribución?

Desgaste

Esta es una de las causas más comunes. Es importante que sepas que no existe un tiempo de vida útil determinado para esta pieza, ya que esto no dependerá del vehículo, el modelo y el fabricante.

Como te lo contamos líneas arriba, es crucial que estés al tanto del número de kilómetros recorridos para anticiparse y cambiarla antes que se rompa.

Conducción

Aunque no lo creas, tu manera de conducir está relacionada con el cuidado del auto y su garantía de vida. Si conduces a velocidades muy altas pueden ocasionar que se rompa la faja de distribución. Te recomendamos mantener un ritmo constante de manejo.

Suciedad y polvo

Cuando conduces tu auto es habitual que pases por zonas donde la suciedad y el polvo se hacen presentes. Si no haces el mantenimiento adecuado de tu vehículo, puedes provocar que partículas ajenas al motor se acumulen en el mismo y provoquen complicaciones.

Cambiar la faja de distribución no es tan complicado, pero sí hay puntos que debes tener en cuenta para su reposición:

¿Qué debo tener en cuenta al cambiar la faja de distribución?

Si has comprado el auto de segunda mano y no sabes realmente si el cambio  ya se realizó, es recomendable revisar la faja y de ser posible cambiarla para contar los kilómetros o el tiempo, de ahí en adelante.

Te recomendamos no fiarte del kilometraje en el tablero, hay  posibilidad de que pudiera haber sido adulterado. Es mejor asegurarse  con, por lo menos, la revisión.

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Si tu vehículo  trabaja en condiciones extremas de polvo, humedad, calor o frío,  también debes pensar en cambiar la faja un poco antes, ya que estas  condiciones aceleran el deterioro del caucho.

Cuando lleves a revisar la faja de distribución, lo que deberán ver es: Si existen grietas, zonas brillantes o resecamiento del material. Además de observar si existen daños en los dientes de la faja y por último ver si existe un estiramiento de la faja.

La faja no debe ser templada nuevamente. A cualquier duda lo más recomendable es el cambio.

Debes tener en cuenta que hoy en día pasamos mucho tiempo en el tráfico con el motor encendido, sin circular, por lo que los kilómetros marcados podrían, no necesariamente, reflejar el trabajo del motor. 

Si bien la recomendación  del fabricante ya debe incluir un cálculo de este margen de error, es  mejor que no esperes hasta el último momento para cambiar la faja. Hazlo un poco antes, razonable sería un 10% antes.

Autonauta, esperamos que todos nuestros consejos y recomendaciones te sean de mucha ayuda.
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